Por Romina González Copello
12 de Diciembre 2011
Lo dije muchas veces “no dejes para mañana… lo que puedes hacer hoy”, lo cierto es que nunca me hizo tanto sentido como esta noche. La madrugada del 12 de Diciembre mi abuela decidió partir hacia Dios, después unos días confusos entre lucidez y delirio, entre dolor y cansancio, eso es lo que vimos quienes estuvimos cerca de alguna manera días antes de su partida. Yo me quedo con la idea, que su partida fue más amable y más en paz de lo que pudimos ver con nuestros ojos humanos.
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Mi Lola |
Doy gracias a Dios que tuve la oportunidad de estar cerca de mi Lola durante los días previos a su partida, logré conversar con ella, escucharla, engreírla con cuidados y caricias, decirle que la quiero y que todo estaría bien. Aún así, me supo a poco, hoy pienso que hubiera podido compartir más con ella, visitarla más a menudo, llevarle un pastel, escucharla aunque supiera que serían quejas de sus dolencias y su cansancio; simplemente estar disponible. Me doy cuenta que a veces es más cómodo y protegido el no estar disponible, ahora entiendo que me protegía al no escucharla, porque en el fondo su sufrimiento me apenaba, me confrontaba con la muerte y prefería estar distante de todo ello; de cualquier forma, más me apena el no haber estado para ella tanto como hubiera querido.
Honrando el principio que dice “que la vida es hoy”, después de darme cuenta quiero traer presente conmigo el reconocimiento y la consciencia que me apoyen a crecer, aprender y avanzar en esta experiencia, entiendo que hice lo mejor que sabía y podía hasta este momento y tal vez hoy es momento de una mayor consciencia y de nuevas elecciones para moverme hacia una mejor versión de mí y manifestarla en el mundo.
¿Qué quiero hacer ahora? Quiero hacer hoy día lo que en otro momento hubiera dejado para mañana o para pasado mañana o para la próxima semana. Quiero ocuparme de lo verdaderamente importante y dejar de preocuparme por lo incierto. Quiero buscar a las personas que amo y estar cerca, soy consciente que no siempre estaré de acuerdo con ellas pero estaré con ellas. Para mí la vida se trata de amar y no es la vida que quiero si no estoy amando. Ah! y por supuesto, quiero agradecer a mi Lola por permitirme ver las cosas de otra forma y sobre todo por darme a mi mamá y a mi abuela María (que partió hace un tiempo ya) por darme a mi papá.
Es un regalo el poder ver y reflexionar, ya que más allá de lo que pude haber hecho diferente, está el nuevo día, el nuevo comienzo, las nuevas oportunidades; está lo que hago conscientemente logrando hacer esa diferencia, amando hoy, disfrutando hoy, siendo feliz hoy y agradeciendo hoy por todas las bendiciones presentes.
Esta es una invitación a vivir hoy, a aprovechar cada momento, a amar incondicionalmente, a bailar como si nadie te estuviera viendo, a vivir despeinad@ y a hacer HOY lo que efectivamente puedes hacer HOY.
¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!
Nadie aprecia lo que tiene hasta que no lo tiene. Pero asi es la vida. Lindas tus palabras y pensamientos. Siempre te sigo. Bellas fotos de tus nenes. Felicidades!!!
ResponderEliminarGracias Romi, muy honesto y con sabiduría como siempre... la Lola partió tranquila sabiendo que la vida continuó una, dos, tres generaciones, con amor...
ResponderEliminarTan ciertas tu palabras Romi... gracias por recordarme que esta no es una carrera loca, que podemos centrarnos en lo que es importante para nuestro corazón, cada día... y no preocuparnos tanto por lo incierto. Las bendiciones están aquí... y son tantas verdad?
ResponderEliminarSiento mucho la partida de tu abuelita amiga... estoy segura se fue sabiendo de tu amor.
Un abrazo